Rafael Nadal compartió este jueves sus reflexiones después de casi tres meses desde que se inició el período de cuarentena debido a la pandemia por el COVID-19. En el caso del español, poco a poco vuelve a tener contacto con las pistas, aumentando paulatinamente la carga de trabajo para tratar de estar preparado para lo que pueda deparar el futuro tenístico.
Más allá de la competición, el manacorí hizo una valoración de la enseñanza que ha dejado esta etapa especial. “Sólo recordamos lo afortunados que somos de estar sanos, cuando nos enfrentamos a problemas de salud. Sólo recordamos los afortunados que somos de pasar tiempo con nuestros amigos, con la familia, disfrutar de las cenas o cualquier momento con la gente que quieres cuando no puedes estar con ellos”.
“Es importante para mí ser positivo y de alguna forma poner en valor lo afortunados que somos de tener la vida que tenemos porque hay mucha gente que no tiene la misma suerte que la mayoría. Durante los últimos meses estamos afrontando una situación nueva, así que hemos sufrido. El único problema que vemos es que olvidamos demasiado rápido los momentos difíciles”. Por tanto, ¿qué lección extrae de este período? “Lo único que aprendí es que necesitamos intentar no quejarnos cada día de cosas estúpidas”.
Desde que en España se permitió la práctica del tenis durante el confinamiento, ha ido progresivamente teniendo contacto con la raqueta en la Rafa Nadal Academy de Mallorca. “He podido jugar a tenis desde hace un par de semanas. Mucho no he podido entrenar. Son dos meses y medio sin poder empuñar la raqueta. En casa no tengo pista de tenis”, indicó antes de aclarar que su principal objetivo en estos momentos es evitar las lesiones después de tanto tiempo apartado de la práctica del tenis.
“Así que no estoy entrenando cada día, sólo un par de días a la semana. No tengo entrenamientos de tres horas. Entreno algunos días una hora, otros días una hora y media. Eso es todo. Sólo intento prepararme a mí y a mi cuerpo para lo que pueda ocurrir en unos meses”, explica sobre su proceso de readaptación.
En el terreno estrictamente deportivo, no se obsesiona por la falta de ritmo para afrontar la vuelta la competición. “Creo que entiendo y encuentro la manera de estar preparado para competir a un muy alto nivel sin tener que jugar muchos partidos antes”, asegura. “¿Si estoy preocupado? Por supuesto. El mundo se detuvo por un tiempo y todos deberíamos estar preocupados. Pero estoy seguro de que, si tengo el tiempo adecuado para prepararme y organizar un poco mi calendario, espero ser competitivo desde el inicio”.
Si hay algo que Nadal confiesa echar de menos es volver a disfrutar del tenis y de los fans. “Estoy ilusionado por volver al circuito y seguir jugando unos años, seguir disfrutando de una de las cosas que más me gustan, que es jugar al tenis delante de un estadio lleno con la energía del público. Espero que podamos volver a esa situación y disfrutar”. Ojalá que sea más pronto que tarde.Más His