La PGA, la Asociación de Golfistas Profesionales, confirmó tras una serie de reunión virtuales con las autoridades sanitarias de diversos países, que reanudará sus actividades a partir del próximo 11 de junio, con eventos sin público, a puerta cerrada y siguiendo todas las medidas de seguridad ya exigidas en otros deportes como la toma de pruebas a jugadores y organizadores así como el uso constante de cubrebocas y otros aditamentos que aminoren los riesgos de contagios del covid-19.
La primer competencia del Tour será el Charles Schwab Challenge en Fort Worth, Texas, el cuál estaba programado para el 21 de mayo, pero ahora se disputará del 11 al 14 de junio, con un número mayor de jugadores participantes ya que otros torneos fueron lamentablemente cancelados y aumentando los fields se busca ayudarlos para que no pierdan más dinero ni ritmo de competencia.
El Charles Schwab así como el RBC Heritage de Carolina del Sur, que se llevará a cabo del 18 al 21 de junio, y el Memorial de Ohio que será del 13 al 19 de julio, contarán cada uno con 144 golfistas en sus fields.
The Heritage, inicialmente cancelado por la propia PGA, tomará ahora la fecha que quedó desocupada por el Abierto de los Estados Unidos, el cuál fue aplazado de junio a septiembre. 
En cuanto a eventos de golf en territorio mexicano, uno de los más importantes, el de Mayakoba en Playa del Carmen en Quintana Roo, fue reprogramado de la primera semana de noviembre a finales del mismo mes. 
Lo que si ha pedido el gobierno estadounidense es mantener en cuarentena durante 14 días a los jugadores de Europa, Asia y otras partes del mundo, que quieran ingresar a la Unión Americana para tomar parte en la reanudación de la gira, un requisito que también formará parte de las exigencias en el viejo continente cuando por allá accedan a recibir deportistas de todas los puntos del planeta.