Novak Djokovic está disfrutando esta semana en París de sus últimos días como número uno mundial antes de pasar el testigo a Rafael Nadal. Será el próximo lunes 4 de noviembre cuando el balear aparezca por octava vez como primero del ranking ATP.
En esa fecha se cumplirá exactamente un año del relevo entre el español y el serbio al frente del tenis masculino. Nadal, que debuta mañana ante Adrian Mannarino, cuenta con la ventaja de depender de sí mismo para mantener el liderato a final de temporada.
La victoria en Bercy, uno de los tres Masters 1.000 que no figuran en su palmarés junto a Miami y Shangái, le garantiza esa condición. Lo que pasa es que el tramo final del calendario tenístico se juega en la peor pista para él y la mejor para Djokovic y el resto de sus rivales directos. Un dato lo resume todo: de sus 84 coronas sólo dos fueron a cubierto: Madrid 2005 y Sao Paulo 2013. En Brasil, ganó sobre tierra batida.
El balear presenta las peores cifras de los cuatro primeros en superficie bajo techo. Mientras Nole ha ganado el 78,1 por ciento de los partidos, Rafa sólo decanta a su favor el 68,1.
La comparación es menos ventajosa con Roger Federer, que ha salido vencedor en 296 de los 364 compromisos sin elementos climatológicos que influyan en el juego. Equivale a un 81,3 de acierto. En un 70,2 se queda el recién llegado Daniil Medvedev, que tiene el servicio y sus golpes planos como mejores armas.
Libre de lesiones
Nadal llega por primera vez en cuatro años liberado de problemas físicos a los últimos torneos del año. “Duermo igual de bien cuando soy número 1 que cuando soy número 2. Por supuesto que prefiero ser número 1, pero estoy muy contento con la temporada que he hecho“, analiza.
Sí es un objetivo el trofeo de maestros en el O2 londinense, la única gran corona que no tiene y que le pondría a la altura de Andre Agassi como el único con todos los grandes títulos. La falta de éxito del balear en Bercy y la cita de maestros, certámenes presididos por la cubierta, contrasta con los cuatro entorchados de Djokovic en la capital gala y los cinco en el Masters.
El serbio tiene hoy una renta ficticia de 320 puntos con Nadal. Y es que defiende 600 puntos esta semana y el lunes se le restarán 1.000 de la última final en Londres.
