Por René Sánchez 

No habían transcurrido dos horas de la apabullante e impresionante victoria de Connor McGregor sobre Donald Cerrone, en la función 246 de la UFC, y ya Floyd Mayweather se encargaba de prácticamente anunciar a través de sus redes sociales que sí habrá un segundo encuentro entre él y “The Notorius” en este mismo año.

Se trata de una cita que los aficionados a las artes marciales mixtas desean con ansiedad a diferencia de lo que piensan los más conservadores, expertos sobre el boxeo clásico, pero que de cualquier modo garantizará una gran derrama económica en caso de concretarse.

Incluso el máximo inversor de la UFC, Dana White, aceptó que hay pláticas avanzadas al respecto y que les interesa mucho llegar a cerrar un trato con “The Money”, sobre todo al recordar el éxito que se logró en todos sentidos en agosto del 2017 cuando Floyd y Connor se subieron juntos a un ring por primera ocasión.

Mayweather Jr. También publicó un poco más tarde un segundo cartel con su foto y nombre junto al del ruso Khabib Nurmagomedov, otra estrella de la UFC que también podría ser su rival en este año.

McGregor y Floyd produjeron más de 200 millones de dólares en ganancias, aparte de su bolsa particular de cien para cada uno, cuando fueron rivales hace dos años, pero todavía faltan detalles como para oficializar el segundo encuentro, para el que se prevé una bolsa de al menos 150 millones de dólares para cada peleador además de un porcentaje de las ventas del pago por evento. 

La brutal paliza que le dió en 40 segundos Connor al “Cowboy” ha generado tanto asombro que también aumentó la posibilidad de incluir al filipino Manny Pacquiao entre sus próximos rivales del mundo del boxeo, así como a Jorge Masvidal entre los más fuertes candidatos en la especialidad de las artes marciales mixtas, todas con bolsas multimillonarias de por medio.

Será solo cuestión de días para que se tome la decisión entre el equipo del irlandés, la UFC y las televisoras que poseen los derechos para sus próximos combates.