El suizo Roger Federer empezará a trotar apenas en el mes de enero por lo que no tomará parte en el Abierto de Australia ni en ningún otro evento en el primer trimestre del próximo año y él mismo duda poder llegar a jugar en Roland Garros en mayo y en Wimbledon en julio.
“Su Majestad” concedió una entrevista al Diario Le Tribune de Genève en la que contó detalles de su operación en la rodilla y de la rehabilitación que está llevando a cabo con mucha calma y sin apresuramientos. 
El tenista de 40 años que dejo de jugar en agosto del 2020 sabe que volver y recuperar el gran nivel que lo llevo a la gloria será sumamente complicado pero no quiere retirarse sin intentarlo: “De acuerdo con los médicos podré comenzar a correr en enero. Será necesario reconstruir una condición física adecuada para el tenis y el alto nivel  necesario para competir. Quiero ver una última vez si soy capaz de jugar profesionalmente al tenis”. 
A Roger Federer, exnúmero uno del mundo, no le importa actualmente su posición en el ranking ni las ganancias que le pueda dejar uno u otro torneo. Al suizo le interesa solamente recuperarse por completo y volver a medirse ante los otros grandes jugadores de un circuito que ha cambiado mucho.