Con un fabuloso trabajo defensivo para controlar a Lamar Jackson y a los Cuervos, los Delfines de Miami arrancaron la Semana 10 de la NFL venciendo 22-10 en el Thursday Night Football disputado en el Hard Rock Stadium.
La línea defensiva del equipo de la Florida mantuvo a raya al brillante mariscal de campo de Baltimore. La presión sobre él fue intensa y lo capturaron cuatro veces además de interceptarlo en otra ya casi para terminar el duelo. Lamar solamente pudo conseguir 39 yardas por tierra, una de sus mayores fortalezas y por aire el quarterback de los Ravens se quedó en 238 yardas con sólo una anotación.
Jacoby Brissett, que dejó lesionado el partido con un golpe en la rodilla derecha empezando el tercer cuarto, tampoco fue muy productivo por el lado de Miami con sólo 156 yardas aéreas, pero con tres goles de campo de Jason Sanders los Delfines lograron ponerse arriba y nunca perdieron su ventaja.
Tua Tagovailoa entró de relevo y lo hizo bien, anotando una vez por tierra y pese a no completar ninguno de sus 8 de 13 envíos para 158 yardas en la zona de las diagonales.
Miami ligó así su segunda victoria y puso su marca en 3-7, pero aún está lejos de poder pelear por algo importante en la División Este de la Conferencia Americana que comandan los Bills.
Por su parte y con la dolorosa derrota, Baltimore quedó a merced de Pittsburgh en el Norte de la misma conferencia ya que los Steelers podrían empatarlos en 6-3 si vencen el domingo a los Leones de Detroit, lo que no se ve tan complicado porque los de Michigan son el peor equipo de la NFL y el único que no ha ganado todavía con marca de 0-8.