Una madrugada maravillosa tuvo este sábado la delegación mexicana en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 en el 2021 al conseguir dos medallas de oro y una de bronce para llegar a cinco metales acumulados en tierra japonesa.
La primera heroína tenía que ser la legendaria Amalia Pérez quien rompió con la sequía en Tokio y  logró imponerse a todas y cada una de sus rivales, pero sobre todo a la favorita Luci Ejike de Nigeria, en la final del powerlifting en la categoría de los -61 kilogramos.

Para la experimentada  halterista capitalina de 44 años que logró levantar los 131 kg y con ello asegurar su lugar en la cima del podio ésta es la cuarta medalla de oro consecutiva en la justa ya que ha sido la gran  campeona olímpica desde Beijing 2008 pasando por Londres 2012 y Río de Janeiro 2016 y hasta llegar a Tokio 2020, pero en total Amalia ha conquistado seis preseas olímpicas ya que también subió al podio en Sidney 2000 y en Atenas 2004 como segundo lugar y la presea de plata al cuello. 
Unas horas más tarde llegó la segunda gran alegría en la paranatación donde Jesús Hernández Hernández ganó la final de los 150 metros combinados clasificación SM3 con un tiempo de 2:56:99 y también ganó la ansiada medalla de oro en una final en la que participaron otros dos atletas mexicanos como Diego López y Arnulfo Castorena que terminaron en el cuarto y quinto sitio respectivamente. 
Amalia y Jesús lograban así las medallas doradas número 98 y 99 para México en la historia de la justa, a solamente una de alcanzar las 100 y llegando además a 294 totales ya que las hazañas no terminaron ahí porque también Eduardo Ávila se sumó al grupo de cinco medallistas en Tokio al lograr el bronce en la categoría de -81 del Judo Paralímpico derrotando en el último combate a Nethan Petit de Francia.