El número uno del mundo, Novak Djokovic no se ha repuesto todavía del par de dolorosos descalabros que sufrió en el torneo olímpico de Tokio 2020 ante Alexander Zverev (en semifinales) y Pablo Carreño (por el bronce) y anunció que tampoco jugará en el Masters de Cincinnati para centrar su atención solamente en el US Open.
El serbio ya había renunciado al Masters 1000 de Montreal en Canadá pero este martes hizo oficial en sus redes sociales que no intervendrá tampoco en el Masters 1000 de Cincinnati, donde fue campeón en las ediciones de 2018 y 2020, aduciendo un cansancio físico extremo aunque la realidad es que parece no querer sufrir otro duro descalabro antes del Abierto estadounidense, un riesgo que seguramente prefiere no correr el balcánico antes de ir a Flushing Meadows en la búsqueda de su título número 22 en torneos de Grand Slam, con lo que impondría un nuevo récord.
Cayendo en Japón a Nole ya se le escapó el Golden Slam, pero no quiere dejar pasar la gran oportunidad de concretar la hazaña de ganar los cuatro majors de la temporada 2021, algo que nadie ha conseguido desde que en 1969 lo hiciera el australiano Rod Laver.