El próximo objetivo de Novak Djokovic en la actual temporada del 2021 es consumar la hazaña del “Golden Slam”, es decir, conquistar el título de los cuatro torneos de Grand Slam de un mismo año, el Abierto de Australia, Roland Garros, Wimbledon y el US Open, además de la presea de oro de los Juegos Olimpicos, algo que solamente ha logrado una tenista, en toda la historia, la alemana Steffi Graf en 1988.
Otros jugadores como Andre Agassi, Rafael Nadal e incluso Serena Williams, lograron conquistar el “Golden Slam en Carrera” que significa obtener los mismos 4 majors y el oro olímpico a lo largo de toda su trayectoria. 
El chico rebelde estadounidense lo hizo ganando Wimbledon en 1992, el US Open en 1994, el Australian Open en 1995, la presea dorada en 1996 y Roland Garros en 1999. El español comenzó ganando el Abierto de Francia en 2005 y siguió en 2008 con los títulos en Wimbledon y el torneo olímpico de Beijing. Luego ganó Australia en el 2009 hasta completar la meta con el US Open del 2010. 
Por su parte la menor de las Williams lo consumó después de 13 años,  triunfando cronológicamente en 1999 en el Abierto de Estados Unidos, en el 2002 en Francia y en Wimbledon; en el 2003 en Australia así como en el 2012 en los Olimpicos de Londres. 
En el caso de Federer, el suizo ha obtenido los cuatro Grand Slams pero en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 sólo obtuvo la plata, no el oro. 
Este año el serbio Novak Djokovic ya se adjudicó los trofeos de campeón en Melbourne y en París y se encuentra en un gran momento físico y mental, dejando atrás lesiones que le incomodaban y entendiendo que los berrinches que hizo en otros torneos solamente le perjudican a él. 
Ya en el 2016 Nole tuvo la mirada puesta en el verdadero “Golden Slam” pero una derrota en la tercera ronda en el césped sagrado de Wimbledon le borró la idea de golpe y porrazo, por lo que esta vez, con pies de plomo y paso a paso, buscará el reto sin estar hablando todo el tiempo del tema para evitar presiones innecesarias.
Por lo pronto y en congruencia con sus palabras, el de Belgrado planea su adaptación al cambio de superficie para hacer más sencilla la transición de arcilla a hierba y poder pelear por el título de Wimbledon adonde quizá no encuentre a Rafael Nadal que esta a punto de anunciar su renuncia, pero si a Roger Federer, que amenaza con regresar con furia.