Por Fernando Villalobos 

El jugador sueco, excelente futbolista y siempre polémico Zlatan Ibrahimovic, regresa a el fútbol europeo, en donde vivió sus mejores momentos, y regresa a un club en el que ya militó, el Milán.

El equipo que está teniendo una muy mala temporada, quiere echar mano de Zlatan para recomponer el camino justo a la mitad de la temporada.

Zlatan viene de un par de temporadas en la MLS, donde era estrella total de la liga, sin duda la liga estadounidense le quedaba chica, anotaba y asistía a por mayor, e inclusive se veía sobrado, sin desempeñarse al máximo.

Era obvio que a Zlatan tenía aún capacidad de regresar a un futbol de primer nivel, era un misterio a dónde lo haría, se hablaba de varios clubes en diferentes ligas; España, Francia e Italia, terminó inclinándose a una liga donde fue estrella y a un club que ya lo tuvo entre sus filas.

Sus números con el L.A Galaxy son barbaros, jugó 58 partidos, en donde logró marcar 53 goles y asistir en 15 ocasiones, excelentes registros, aunque en una liga que está muy, pero muy lejos de ser de primer nivel. 

En su último club en Europa, el Manchester United del 2016-2018, entre bajo nivel futbolístico y una lesión de ligamentos cruzados que lo dejó mucho tiempo fuera de las canchas, tuvo un registro de 53 partidos, marcando 29 goles y dando 10 asistencias, números que no son pésimos, pero es un hecho de que en Manchester esperaban más de Ibrahimovic.

Llega a un Milán que esta urgido de resultados, se encuentra en la posición numero 11 de la tabla, con 21 puntos y a 8 de puestos de Europa League, y en las instancias de octavos de final de la Copa Italia.