Por René Sánchez

La designación de Luis Enrique Santander y de César Ramos, para pitar las finales de ida y vuelta del Apertura 2019, representa para ellos un reconocimiento a su difícil y muchas veces malentendida e ingrata labor.

Ellos, criticados siempre, por uno u otro equipo y pocas veces o casi nunca felicitados tras un buen desempeño, aspiran igualmente a llegar a la gran final tanto por el prestigio profesional, como por el ingreso económico extra que les representa como un modus vivendi.

Para Santander, que pitará el Juego de ida el jueves 26 de diciembre, esta experiencia es apenas el inicio de un crecimiento como nazareno, pero en el caso de Ramos Palazuelos esta será ya la sexta final silbada en su carrera (2 de ida y 4 de vuelta) y además la cuarta consecutiva para la cita definitiva, algo que solamente habían logrado Arturo Brizio Carter con 6 torneos seguidos siendo designado para esta clase de duelos (7 finales en total) y Armando Archundia quién acumuló 14 finales de liga en su brillante trayectoria a nivel nacional e internacional.

El mayor de los hermanos Brizio silbó las finales de las temporadas largas 94-95 y 95-96 y después ligó las de los torneos cortos Invierno 96, Verano e Invierno 97 y la del Verano 98.

César Ramos ha estado en los duelos por el título de los torneos Apertura 2013 y Clausura 2014 y tardó cuatro años en volver hilvanando las del Clausura 2018, Apertura 2018, Clausura 2019 y ahora Apertura 2019.

Ya el torneo pasado César había roto con 19 años sin que un juez central pitara 3 finales en fila. Hoy lleva 4 y por su edad podría seguir haciendo historia por varios años más aunque primero deberá tener una buena actuación en el partido decisivo entre el América y el Monterrey.