Petra Kvitová es nuevamente campeona del Torneo WTA 500 de Doha en Qatar. 
La sembrada número 4 del certámen arrasó con su rival, con la caraqueña Garbiñe Muguruza, al derrotarla en dos sets por 6-2 y 6-1, lo que habla claramente del dominio de la checa.
La número 10 del mundo, que seguramente ascenderá algunos puestos en el ranking WTA al igual que Muguruza quien llegó a Doha como la número 16, jugó muy concentrada, asegurando sus tiros para dejar que su agresiva pero también precipitada rival se equivocara por sí sola, cayendo incluso en varias dobles faltas que hicieron evidente su nerviosismo y desesperación.  
Kviotvá ganó así su 28° título en la WTA, entre estos 2 Grand Slams, pero también cuenta en su palmarés con una medalla de bronce, la de singles en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro del 2016. La tenista zurda de 30 años, que se llevará el hermoso “halcón dorado” como campeona en Qatar, no levantaba otro trofeo desde el Abierto de Australia del 2019. 
La otra cara de la moneda es lo que vive la hispanovenezolana que volvió a caer con Petra en Doha como en la final del 2018 y que perdió su segundo duelo por un título en la actual temporada tras sucumbir hace un mes en la misma instancia en el Yarra Valley Classic de Melbourne ante la número uno del circuito femenino, la australiana Ashleigh Barty. 
Con esta ya son siete las finales que ha perdido Garbiñe desde que ganó su último título en el circuito hace ya 699 días. Aunque ha mostrado un gran nivel físico y técnico, subiendo poco a poco en el ranking, a la pupila de Conchita Martínez le sigue faltando el último golpe de calidad para escribir su nombre en la historia y lo volverá a intentar ahora en Dubai, adónde ya voló de inmediato.