Ben Roethlisberger y el propietario de los Acereros de Pittsburgh, Art Rooney II, se reunieron y acordaron la continuidad del veterano mariscal de campo para la temporada del 2021 de la NFL.
Después del histórico arranque de la temporada pasada imponiendo la nueva marca de 11 victorias (11-0) seguidas desde el arranque del calendario, los Steelers vinieron a la baja en el cierre de su calendario perdiendo cuatro de sus últimos cinco partidos y terminando con marca de 12-4, conquistando aún así el título de la División Norte de la Conferencia Americana con sólo un triunfo de ventaja sobre los Cuervos de Baltimore y los Cafés de Cleveland, siendo estos últimos los que dejaron fuera a los Acereros tras derrotarlos en la Ronda de Comodines.
Se vió tan mal Pittsburgh en ese duelo ante los Browns y en especial su quarterback, Ben Roethlisberger, que un gran sector de la afición del equipo comenzó a pedir la salida del Big-Ben, incertidumbre que se terminó este miércoles al darse el compromiso entre el quarterback y el dueño del quipo, mismo que sólo necesitará firmarse cuando cierren cifras de un sueldo reducido para el jugador de 38 años, quien aceptó ayudar a la franquicia para bajar el. tope salarial y su sueldo anual de 41.2 millones de dólares, el más alto de toda la NFL y permitir así que lleguen más jugadores para armar un equipo más poderoso y completar lo que quedó pendiente en el 2020.
Pittsburgh irá además al próximo draft colegial por un quarterback que aprenda primero de Roethlisberger y que tome la titularidad cuando el nacido en Lima, Ohio, decida retirarse, misma estrategia que ejecutó Green Bay con Aaron Rodgers y su primera selección del 2020, Jordan Love.