Ganaba 47 y quería 70, pero el acuerdo de renovación de contrato por un año entre la escuderia Mercedes y el piloto británico Lewis Hamilton quedó en 40 millones de dólares (39 millones de euros), el salario más alto de la Fórmula Uno.
El 7 veces campeón de la Fórmula 1 seguirá con el equipo alemán en el 2021 pero las condiciones económicas que ha provocado la pandemia impidieron que el equipo heptacampeón del mundial de constructores pudiera ceder a las pretensiones del nacido en la pequeña ciudad de Stevenage hace 36 años, sin embargo en el acuerdo quedó plasmado que Lewis podra gestionar por su cuenta dos espacios publicitarios en el casco y el nomex que utilizará con los beneficios totales que le puedan dejardichos patrocinios, con la condición de que no sean competencia directa de otros que ya tengan un contrato con Mercedes y que no atenten por su giro con los principios morales y deportivos que rigen al fabricante teutón. 
Así, Hamilton podrá incluso duplicar sus ingresos durante el 2021 y estar contento para buscar su 8° corona de la máxima categoría y dejar atrás al legendario Michael Schumacher.
Para el conductor inglés sin embargo no todo es recibir ya que en otras clásusulas del arreglo con Mercedes plasmó su deseo de que juntos le den vida a una fundación benéfica que ayude a fomentar la inclusión y el desarrollo de representantes de grupos minoritarios en el mundo del automovilismo, un verdadero compromiso conjunto de diversidad e inclusión del que Hamilton estará muy atento tal y como ha sido desde hace varios años.