Es un deleite encontrar artistas que les apasiona el mundo deportivo para llevarlo hasta sus lienzos, uno de esos talentos es el del pintor Ángel Zárraga, quien dejó en sus obras ese toque de amor por el arte pero además de el enamoramiento con los deportes.
Se han encontrado ejemplos de que el fútbol no pasó inadvertido para algunos connotados pintores y escultores que lo encontraron estético y lo trasladaron a sus obras.
EL PRIMER PINTOR DEL FÚTBOL
El artista mexicano Ángel Zárraga es considerado el “primer gran pintor del fútbol”, que “ve en el deporte una expresión de la alegría de vivir”, según el encabezado de un periódico parisiense del año 1925, refiere María Luisa Nevelo Quintana en el catálogo de la exposición de Zárraga de 1985, en el Museo Rufino Tamayo. Este artista mexicano vivió, entre 1911 y 1941, en París donde, luego de incursionar con buena mano y fortuna por el simbolismo y el cubismo, encuentra en el deporte, así como en la iglesia y el clasicismo, la salvación de las tres grandes crisis que sufrió.
Además fue el primero que retrató a mujeres futbolistas
“A los hombres se les capta mejor donde trabajan, donde juegan y donde rezan”, había dicho Ángel Zárraga. En esta etapa deportiva vuelve a sus conocimientos de anatomía; capta con precisión músculos tensos en plena acción; sus cuadros y dibujos reflejan fuerza, dinamismo y sensualidad. Retrata a su primera esposa, Jeannette Ivanoff, en el óleo Las Futbolistas; a Angelina Belfo, quien fuera mujer de Diego Rivera, en Futbolista Rubia; y a su primo, el famoso actor de la película Ben- Hur, Ramón Novarro, con un balón en las manos.
LA PINTURA EUROPEA Y EL FÚTBOL
Entre otros pintores que se han interesado en el futbol como tema pictórico destaca el italiano Massimo Campigli, quien realiza en 1928 una bella y sobria composición de jugadores en plena actividad. En 1922, Robert Delaunay ejecuta un óleo en el que, además de los jugadores, introduce elementos ya antes usados por los cubistas, como son letras y franjas de color que le permiten captar el ambiente, la dinámica y la luminosidad de un juego nocturno.
on los diversos lenguajes modernos de la plástica, se recreó este popular deporte, según consta en el cuadro expresionista de Mary Krishna, los abstractos de Nicolás de Stael y Erneto Treccani y el neoexpresionista de Renato Guttuso. Existen, además, numerosos dibujos, grabados, serigrafías y pinturas de autores italianos que confirman su afición por el calcio, deporte que enciende pasiones y fervores nacionalistas.
No podemos pasar por alto a Joan Miró, autor del cartel para el Mundial de España en 1982, y a Andy Warhol, que tomó la figura de Pelé y la plasmó en serigrafía.
Más recientemente, Sigmar Polke, pintor de origen polaco que vive en Alemania y Francesco Clemente, nacido en Nápoles, introdujeron en sus obras elementos del balompié. Ambos artistas forman parte de la más destacada vanguardia que en los últimos años se ha dado en el mundo.
La revista National Geographic de octubre de 1989, reproduce un óleo del juego de pelota en Copán pintado por H. Tom Hall en donde se muestra la grandiosidad de la ceremonia y Peter Spier hizo una serie de ilustraciones para la misma revista de diciembre de 1975 las que nos muestran la vida en Tikal.
En todas latitudes existen genios que han plasmado su interés en las actividades deportivas adentrándolas a cada uno de sus cuadros.