Una vez más damos un salto en el tiempo para recordar una de las presentaciones dentro de los eventos musicales que rodean a las olimpiadas a través de la historia.
El turno es para los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, cuando el legendario músico Little Richard se presentaba con gran éxito en la clausura de dichos juegos.
El músico fue inspiración para otros músicos reconocidos, como Elvis Presley y la banda The Beatles, por mencionar algunos. Para esta entrega el músico puso a bailar a todos los presentes al ritmo del rock’n’roll, demostrando que su ciudad natal Georgia, es una de las pioneras dentro de este estilo musical.
EL ROCK AND ROLL EN LOS OLÍMPICOS
El hombre nacido como Richard Wayne Penniman en Macon, Georgia, fue parte de una alineación de actos musicales del Salón de la Fama en la Ceremonia de Clausura de Atlanta de 1996. En la gran final, fue precedido por BB King.
“¡Vamos a hacer que se les congelen las rodillas, que les salpique la vejiga!” Little Richard dijo antes de la ceremonia de clausura, según el diario Atlanta Journal-Constitution.
De esta forma Little Richard, sentado a un piano que a veces se movía, interpretó “Good Golly Miss Molly” y “Long Tall Sally” mientras atletas de todo el mundo bailaban en el centro del Estadio Olímpico.
En una entrevista para Entertainment Weekly antes de los Juegos, Little Richard dijo que sus atletas olímpicos favoritos eran Carl Lewis y Mary Lou Retton.
LITTLE RICHARD UNA GRAN LEYENDA DENTRO DEL ROCK AND ROLL
También se le preguntó qué deporte agregaría al programa, a lo que contestó:
“Deberían agregar el Tutti Frutti a los Juegos Olímpicos”, por supuesto haciendo referencia a su popular canción.
Los responsables del acto de clausura de los Juegos del Centenario, expusieron que esta presentación resaltaría los valores del deporte olímpico y evidentemente recordaría los principales momentos de los eventos deportivos de Atlanta’96. La clausura contó con una duración de dos horas y media, contando con más de 85.000 espectadores que llenaron por completo el Estadio Olímpico.
Recordemos esa icónica entrega por parte de las notas rockeras de la leyenda Little Richard.
