Por René Sánchez
Las dudas y los temores vuelven a surgir a una semana de que se dispute el clásico español Barcelona-Real Madrid, de la décima jornada que se pospuso desde finales de octubre, por falta de garantías y seguridad en la ciudad catalana.
Ante la nueva amenaza de que habrá grandes manifestaciones independentistas en los alrededores del Estadio Camp Nou el 18 de diciembre, día en que se reprogramó el duelo entre azulgranas y merengues, la directiva culé ya tiene planeado un fuerte dispositivo de seguridad para proteger a los aficionados que querrán ir a ver el partido sin tomar parte en dichas protestas.
El problema a resolver aún es hasta dónde tendrá responsabilidad el Club, ya que la vigilancia y contención afuera de las instalaciones futbolísticas le corresponde a la policía y a los conocidos y polémicos “Mossos”, que por su forma de trabajar ya han tenido varios y lamentables enfrentamientos con los grupos de choque que tratarán ahora de impedir que el Clásico se lleve a cabo.
Es un hecho que existe un enorme riesgo de que si aquel día sucede algo incontrolable (afuera o adentro del recinto) hasta el mismo Club Barcelona podría ser sancionado duramente en lo económico, pero también con la suspensión o el cierre temporal de su casa deportiva o hasta con la pérdida de puntos, lo que por supuesto afectaría la campaña del equipo de Ernesto Valverde que pelea la cima codo a codo (ambos con 34 puntos) precisamente con los de Zinedine Zidane.
Futbolísticamente el partido más esperado del calendario llegará en un momento muy interesante para ambas escuadras, ya sin la presión por cuidar jugadores para la Champions porque ambos ya tienen su boleto a los octavos de final, porque tanto uno como el otro han ido mejorando su rendimiento en lo colectivo o en lo individual y porque una victoria en este duelo les permitiría cerrar el año con ventaja en la tabla, con un fuerte golpe anímico de por medio y con una mejor expectativa para un 2020 que estará lleno de actividad y compromisos internacionales en Europa y América para los jugadores de selección que ambos estarán obligados a ceder.
Por lo pronto ambos equipos serán visitantes el fin de semana en la Jornada 17, el Barca en Anoeta ante la Real Sociedad y El Madrid en Valencia, el último compromiso antes del Clásico postergado de la Fecha 10.