No entraba en planes de Ronald Koeman desde que llegó el estratega neerlandés al Barcelona y hoy, después de muchos días y horas de negociaciones, por fin se hizo oficial la salida de Arturo Vidal, al Inter de Milán, equipo que lo ha buscado desde hace mucho y que por fin logró ficharlo a cambio de un millón de euros más variables a futuro.

En dos temporadas completas en las que tomó parte en 96 juegos anotando 11 goles y aportando 10 asistencias, el “Rey Arturo”nunca fue un jugador tan influyente como él mismo hubiera querido, sin embargo el chileno siempre cumplió con la tarea que se le encomendó aportando su calidad y su gran sacrificio para la conquista de dos títulos, una Liga y una Supercopa.

Antes de llegar al club catalán el sudamericano era prácticamente un infaltable tanto en Alemania con el Bayern Munich como en la Juventus de Italia, pero él mismo sabía que en Barcelona iba a ser imposible robarle espacio y atención al ídolo azulgrana, Lionel Messi, y que incluso tendría que comer banca varias veces y en partidos importantes, pero el andino de 33 años entendió muy bien su situación, nunca hizo lío y se dedicó a lo que sabe con tal de cumplir un sueño más en su prolífica carrera, trayectoria y palmarés que cuenta con hasta 20 diferentes títulos oficiales empezando en el “Cacique” de Colo-Colo e incluyendo su largo paso por la “Roja”, su amada Selección chilena.