Primero fue la número 30, después pasó a ser la 19, y por último, la que se encargó de inmortalizar en el club blaugrana, la número 10.

Hace exactamente 12 años, Lionel Messi recibía el estandarte en el Barcelona, tras la salida de Ronaldinho al Milán. La camiseta número 10 del Barcelona quedaría a la deriva, pero más que quedar “libre”, sería un especie de herencia del brasileño.

Messi con dotes de grandeza, tan sólo de 21 años y grandes actuaciones en sus botines, recibiría el peso que conlleva ese dorsal, y aún más con la presión del gran nombre de su antecesor.

Frank Rijkaard lo debutó en un derbi y así comenzó a escribirse la historia más gloriosa del FC Barcelona y del mejor jugador que ha pasado por el club. Un jovencísimo Messi saltó al terreno de juego, cuando todavía tenia 17 años y 22 días, con el 14 a la espalda sustituyendo a Deco en el minuto 82.
Normalmente para juzgar a un jugador se tendría que esperar al final de su carrera ó a que llegara el momento de colgar lo botines, pero con Messi todo es diferente.
Todavía quedarán algunos años que nos va a regalar más fútbol el argentino con la camiseta blaugrana, y suena tan cerca pero a la vez tan lejos el retiro para el, desde el día de hoy se debe de pensar si es correcto que después de el se siga utilizando este dorsal ¿Lo deberían quitar como “homenaje” o tributo? ¿Contara un nuevo significado el número dentro de la institución? Son preguntas que aún están en el aire y sin responder. No queda ni una sola duda, es que desde hace más de una década y por muchos años más, por no decir que para siempre, el 10, siempre será de Don Lionel Andrés Messi.

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