Garbiñe Muguruza necesitaba ganar en dos sets a la enrachada tenista de Estonia Anett Kontaveit y con una actuación convincente  logró su cometido y con ello calificar por segunda vez en su carrera a las semifinales de las WTA Finals. 
La hispanovenezolana, que se ha ganado el cariño de los aficionados tapatíos por su carisma y sencillez, venció con un doble 6-4 a la jugadora más en forma del torneo y le rompió una cadena de 12 triunfos seguidos para instalarse en el segundo lugar del Grupo “Teotihuacán” al término de la primera fase. 
Cierto es también que Kontaveit no fue tan intensa como en otros duelos porque ya estaba calificada pero eso no le resta mérito al triunfo de la “Mugu” que aprovechó el momento para ponerse una playera del Tri para seguirse congraciando con el público de cara a la siguiente etapa en la que lo único malo para ella es que tendrá que enfrentar a su compatriota y amiga Paula Badosa, líder del Grupo “Chichén Itzá” y faltando este lunes  únicamente definirse el nombre de la segunda calificada (Sakkari o Sabalenka) y nueva oponente de Kontaveit en la otra semifinal del certámen disputado en el Complejo Panamericano de Zapopan, un municipio de Guadalajara, Jalisco en México.  Lo que es seguro es que habrá una tenista española en la gran final, algo que solamente Arantxa Sánchez Vicario había logrado en la edición de 1993, hace ya 28 años. 
Con el triunfo de Muguruza perdió todo interés el triunfo que este mismo domingo a primera hora había conseguido Karolina Pliskova sobre Barbora Krejcikova en el duelo entre checas.