Por René Sánchez 

Este sábado a los 93 años de edad murió una leyenda más del futbol mexicano, el peruano Walter Ormeño. 

Como portero Walter llegó a México en 1959 para defender el marco del Club América y después jugó también para el Zacatepec, Atlante y Morelia. 

Se retiró y comenzó su carrera como entrenador convirtiéndose en el único en la historia en dirigir a los llamados cuatro grandes del país: Cruz Azul, Pumas, América y Guadalajara, pero su trayectoria como timonel la inició con los Potros de Hierro en 1964 ocupando también los banquillos del Atlético Español, Veracruz, León y Necaxa e incluso trabajó en Centroamérica. 

El apodado “Gigante de ébano” porque media 1.92 m., y tenía una impresionante corpulencia, nació en Lima, Perú, pero desde que llegó a México se enamoró de nuestro país y se naturalizó formando aquí su vida y completando su brillante carrera que ya incluía grandes momentos en los marcos del Alianza y el Universitario de Deportes de su país natal, así como en Rosario Central y el popular Boca Juniors de Argentina sin olvidar 13 partidos con la Selección de Perú. 

Descanse en Paz…Walter Ormeño.