Foto: Pintura Mural Barcelona
Afortunadamente cada vez nos encontramos con más formas de expresión arte donde el deporte es el protagonista, en cuanto a la técnica del mural existen muchos artistas que han dejado su huella en diferentes paredes del mundo.
En cuanto a Europa se refiere, en específico para España, uno de los más grandes representantes del box está inmortalizado en uno de sus murales; me refiero al gran Muhammad Ali, quien cuenta con un mural en la ciudad de Barcelona.
TÉCNICA DETRÁS DEL MURAL
Este mural graffiti de MUHAMMAD ALI, de 14 x 7 metros, se ha pintado en una pared interior de un box de Muay Thai en Sant Vicenç de Montalt, Barcelona, por Mateo Lara.
El proceso de realización del mural se inició con la aplicación de una capa base de color gris claro, color predominante.
Seguidamente se marcaron las figuras y elementos en la pared.
Una vez marcado, y debido a su dimensión, se finalizó por partes de aproximadamente 4 m2.
La técnica utilizada en este mural se basa únicamente en el uso del aerosol o spray directamente sobre la superficie. Se ha trabajado con mucho detalle consiguiendo la calidad que se puede apreciar en la fotografía. Esto se consigue gracias a la baja presión de los sprays utilizados y una buena técnica en la aplicación.
La foto elegida tenía elementos en muy primer plano, con un desenfoque, y un entorno con gran profundidad. Esto generaba una sensación muy tridimensional y espectacular por sus dimensiones.
Dicha imagen se acompañó de una frase motivadora atribuida al mismo Muhammad Ali:
«El que no es suficientemente VALIENTE como para asumir riesgos, no logrará NADA en la vida.
Fuente: Pintura Mural Barcelona
Te comparto el link del trabajo detrás de este icónico mural, uno de tantos que enmarcan la historia del deportista:
GRAN LEGADO EN EL RING ANTE LA ADVERSIDAD
Con tan sólo 12 años se anotó en el gimnasio de Joe Martin, un expolicía que daba clases de boxeo, para vengarse de quién le había robado su bicicleta.
Seis años más tarde, ganó la medalla dorada de los semipesados en los Juegos Olímpicos de Roma al imponerse por puntos al polaco Zbigniew Pietrzykowski. Su primera gran victoria no hizo que las desigualdades raciales desaparecieran; el campeón siguió sin poder ingresar a determinadas cafeterías y restaurantes reservados para los hombres blancos.
Con su 1,90 de altura y su promedio de 90 kilos, el 25 de febrero de 1964, en Miami Beach, y para sorpresa del mundo del boxeo, le arrebató el campeonato del mundo al imbatible Sonny Liston.
Evidentemente la leyenda en el ring comenzaba a perfilar su legado, convirtiéndose en el primer boxeador en conquistar el campeonato mundial en tres ocasiones. Con 56 victorias en 61 combates, Muhammad Ali se retiró en 1981.
Murió el 3 de junio de 2016, a los 74 años, y con sus manos de acero temblorosas producto del mal de Parkinson.