Con afición en las gradas del Estadio Akron por primera vez después de ocho meses, las Chivas pegaron primero en el clásico de la liguilla y tomaron ventaja de 1-0 sobre el América en el duelo de ida de los cuartos de final.
Aunque se fueron al descanso sin goles, las Águilas pudieron irse al frente hasta cuatro veces en la primera parte, dos con Giovani Dos Santos y dos con Henry Martin pero el hijo de Zizinho no tuvo puntería en sus disparos y el yucateco encontró siempre en su camino al arquero Raúl Gudiño salvando el marco tapatío, mientras que la llegada más clara de las Chivas fue una mano del charrúa Sebastían Cáceres que no marcó el árbitro y que tampoco concedió ni corrigió el VAR.
Para la segunda parte el panorama se invirtió porque los de Guadalajara fueron mejores y llegaron más veces con Calderón, Angulo y Ponce, pero ninguno tuvo buena puntería y además el nazareno no quiso marcar un claro penal de Aguilera sobre Oribe Peralta.
Y aunque los de Coapa corrigieron un poco, finalmente a los 81 minutos Cristian Calderón tomó un mal rechace y pateó de zurda al marco para conseguir el 1-0 con un golazo que sorprendió hasta a Memo Ochoa que no pudo volar como acostumbra, y así las Chivas se irán con ventaja al Estadio Azteca para el juego de vuelta, mínima pero al fin ventaja, obligando a los azulcremas a ganar el partido sin recibir otro gol del Rebaño o el panorama se pondrá muy oscuro.